Desierto de Arenas Blanca, en Nuevo Mexico
Parece una gran zona nevada, y en realidad es un mar de arena blanca. Un paisaje verdaderamente lunar y es que las dunas del área protegida de Arenas Blancas en Nuevo México, Estados Unidos, son el campo de arenales de yeso más grande del mundo. No existen lugares en el mundo donde se den las condiciones necesarias para la existencia de un desierto completamente blanco, y es que el aspecto que presenta éste, se debe a la erosión que el viento produce en el yeso cristalizado que abunda en la región.

Visitar este lugar es algo único sobre todo por el efecto óptico que produce el roce de los granos. De hecho, resulta tan deslumbrante que recomiendan ir con gafas de sol. Además las temperaturas son extremas de los 50 grados en verano se pasa a los 12 bajo cero en invierno, por ello apenas si hay un atisbo de vida. Quizás lo único que empaña este bello lugar son los campos militares que lo rodean ya que durante años han utilizado esta zona para realizar pruebas con misiles.
